Hay un aspecto muy curioso, y es lo común a todos los partidos políticos. Todos ellos avalan, protegen y consideran de extrema necesidad la pertenencia de España a la UE. Y esto, muy señores míos, lo único que demuestra es que los propios políticos que se “pelean” por gobernar para “hacer lo mejor posible para España”, han asumido la decadencia de la clase política en España. Dicho de otro modo, saben perfectamente que España no cuenta con mano de obra política cualificada y necesita de la hermana mayor, la Unión Europea. Asumen de manera implícita su falta de cualidades para pertenecer a la esfera política y delegan toda responsabilidad en esta organización supraestatal.
Ha sido tan bueno el mensaje que han vendido durante todos estos años a la población, de que “con Europa, estamos seguros” o “menos mal que estamos en la UE”, de modo que, cualquier hijo de vecino obviamente cree en la extrema necesidad que tiene el país de pertenencia a esta organización. Esto solo demuestra el hecho de que los políticos españoles pasan la pelota de la responsabilidad a la Unión Europea en vez de asumir sus propias responsabilidades asignadas a su función pública. La hermana mayor Unión Europea, dicta, manda, parte y reparte, de modo que nuestros “políticos” son los encargados de gestionar los mandatos de esta hermana mayor y, hasta eso, a veces lo hacen mal. ¿Existirá algún dirigente que asuma la responsabilidad de sus actos? ¿Habrá alguna vez alguien en la historia de la “democracia” que literalmente coja el toro por los cuernos?
Dicho todo lo anterior, me lleva a la siguiente reflexión y es, si partimos de políticos gestores que están a merced de la hermana mayor, la Unión Europea, ¿se necesita realmente tanto aparato burocrático para repartir lo que Europa dice que nos gastemos y cómo? ¿Necesitamos de todas las administraciones que existen para el reparto de los Presupuestos Generales del Estado que recordemos están impulsados por la agenda 2030? Quiero decir, me parece un absurdo a título personal tantas administraciones cuando todas se han de regir por el mismo patrón, o en este caso, una patrona. Al asumir como decía el Sr. Margallo la Agenda 2030 como el Evangelio, ¿Por qué necesitamos seguir manteniendo administraciones publicas parasitarias?
La única explicación razonable, es que obviamente el político al igual que el albañil, si se inventara una máquina para poner ladrillos saben que se quedan sin trabajo; por lo que el político necesita de estos órganos administrativos para desempeñar “la función pública”, y realizar una actividad a la cual denominamos “trabajo” para demostrar al conjunto de la sociedad que hace algo.
No podemos ser siervos de la ue