El domingo y los días posteriores, el público decidió salvar a Michael Terlizzi, Carmen Alcayde y Laura Bozzo, por lo que la lista de nominados para el jueves quedó en dos nombres, dos mujeres y un destino: Jessica Bueno y Pilar Llori. Finalmente, la modelo afincada en Bilbao acabó siendo la décima expulsada de Gran Hermano VIP con el 54% de los votos.
Por otro lado, la gala de este jueves nos dejó varios acontecimientos para analizar. El primero está relacionado con la expulsión de Jessica de la casa de Guadalix de la Sierra. Una vez concluida su participación en el programa, podríamos decir que se ha cerrado una de las pocas tramas que pudieron haber enganchado a la audiencia en las últimas semanas de Gran Hermano VIP 8. Sin embargo, el público, mediante las votaciones, ha decidido eliminar el «triángulo amoroso» para que este reality siga adelante.
El segundo acontecimiento está relacionado con Naomí Asensi. Parece que una de las ‘jóvenes del visillo’, con el objetivo de permanecer en el candelero, se enfrentó a quien posiblemente, con sus virtudes y defectos, sea la más auténtica de los que permanecen dentro de la casa, Laura. Algunas, como Pilar o Carmen, además de la propia Naomí, no se dan cuenta de que al ir en contra de ‘la fuerte’, lo que pueden provocar es que se la perciba como una mártir y, por ende, pueda convertirse en una de las que tenga más posibilidades de ganar este Gran Hermano VIP 8.
El tercer hecho destacable tiene que ver con Luitingo. Cuanto más veo los videos del artista andaluz coqueteando con Jessica, mayores son mis ganas de apuntarme a sus clases de ligoteo para principiantes. Entre los susurros a ‘su amiga’ Jessica, cantarle cancioncitas de amor y el tono melancólico y zalamero, que luego no se traduce en un beso, consigue generarme impotencia. ¡Quiero un beso, pero este no se produce! Es similar al típico momento en el fútbol cuando el delantero se encuentra solo frente a la portería, lanza el balón y, lo que parece un gol seguro, termina en el larguero y, por ende, ¡no hay gol en Las Gaunas!
En cuarto lugar, quiero regresar al tema de Luitingo y destacar el momento vivido con Jessica una vez expulsada. La verdad es que ese instante provoca en mí sentimientos encontrados. Como menciono en varias ocasiones, el artista andaluz es un zalamero de marca blanca. Sin embargo, verlo llorar como un niño pequeño al darse cuenta de que su ‘amiga’ se marcha logra generarme tristeza, y mucha. Ese momento en el que la modelo lo mira fijamente a los ojos mientras intenta animarlo como si fuera una madre es una situación encomiable. Hubo momentos en los que dio la sensación de que Luitingo iba a abandonar, pero finalmente, esa marcha no llegó a producirse. ¿Os imagináis que al final el artista andaluz acaba ganando esta edición? Ya no me sorprendería nada.
El quinto y último acontecimiento está relacionado con un privilegio: los habitantes de la casa tenían que pujar para obtener la plaza que les aseguraría ser finalistas en esta edición. Cabe mencionar que el dinero de la puja se descontaría del premio final para el ganador de Gran Hermano VIP 8. Pilar Llori y Laura Bozzo empataron al pujar por 20000 euros, por lo que luego tuvieron que hacerlo a viva voz para determinar quién de las dos se quedaría con este privilegio. Finalmente, ‘el gato al agua’ se lo llevó la que fuera presentadora de ‘El programa de Laura’, al acabar pagando 50000 euros. El bote para el ganador del concurso queda irrisoriamente en 3100 euros. ¡Qué chispa y yo sin mechero!
En cuanto al capítulo de nominaciones, este jueves se llevaron a cabo de manera positiva, es decir, los menos votados serían los nominados. Pilar Llori, Luitingo y Michael Terlizzi acabaron quedando en la picota y serán quienes se enfrentarán a la expulsión que tendrá lugar el próximo jueves. Estas nominaciones, a su vez, también han servido para que Carmen Alcayde, Albert Infante y Naomi Asensi se confirmen, junto a Laura Bozzo, que ya se encontraba salvada, como finalistas de esta edición de Gran Hermano VIP.
Para concluir mi análisis, solo quiero destacar que los datos de audiencia en esta ocasión fueron del 13,2%. El final del programa se acerca y, siendo sincero, analizar esta edición me está resultando un suplicio, pero es comprensible ya que todo ha sido como un efecto mariposa: una presentadora que no transmite, concursantes de baja calidad y tramas soporíferas. Y si a eso le sumamos que los que podrían haber aportado algo de interés, como Álex Caniggia, finalmente terminan siendo expulsados disciplinariamente… En fin, espero que el próximo jueves el programa se cierre a lo grande, por el bien de la audiencia y de la productora.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
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-Steve Jobs.
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