Noche de paz

No os engañaré. Con una actualidad política preñada de polémicas partidistas y burdas estrategias electoralistas, me ha sido realmente complicado decantarme por el tema a tratar esta vez.

De todos los acontecimientos políticos de la semana, sin duda el más obsceno ha sido ese en que Rufián ha hincado de rodillas a todo un gobierno para castigar a Madrid. Pero no se equivoquen, no pretenden castigar a Madrid por su política económica, sino por el simple hecho de ser Madrid. Porque el nacionalismo catalán necesita mantener viva esa guerra cainita entre compatriotas.

Si realmente se pretendiera una armonización fiscal nacional, se combatirían los privilegios fiscales de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. Madrid o Andalucía, tan solo aplican algo que ya descubrió Laffer con su curva “una mayor presión fiscal no facilita la recaudación. Una fuerte presión lo que consigue es que se reduzca la recaudación”. Pero claro, Rufián debe escuchar el nombre de Laffer y pensará que es un jugador del AEK de Atenas.

“En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo” Valle-Inclán, Luces de Bohemia. Y es que, con un gobierno esperpéntico, lo peor de este país se ve acentuado.

Desde que llegara el peor Presidente de nuestra historia, José Luis Rodríguez Zapatero, los españoles vivimos enfrentados unos con otros. Agraviados, divididos entre rojos y azules. Las aves de rapiña nacionalistas han encontrado el escenario ideal para desarrollar sus políticas reaccionarias y xenófobas. Sánchez igual que hiciera en su día Teodomiro con los de la media luna, pacta con los enemigos de España.

El desenlace a este tipo de pactos ya sabemos cuál es, ante este panorama una sociedad anestesiada. Antes al menos encontrábamos consúelo lamentándonos en la barra de un bar, ahora hasta eso nos han quitado. Durante la gran guerra, un grupo de soldados alemanes, de motu propio inició una tregua frente a la trinchera británica y entonando aprovechando la Navidad. Entonando el “noche de Paz” alemanes y británicos olvidaron que eran bandos enfrentados y disfrutaron de unas horas de paz y hermandad.

Necesitamos como sociedad dar ejemplo de civismo y concordia a esos políticos niños bien disfrazadla de revolucionarios, que tratan de enfrentarnos los unos contra los otros. El día que los españoles olvidemos nuestras diferencias y entonemos esa “Noche de Paz”, nuestros políticos temblarán.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*