Manifiesto de las mujeres Internacionales de Minuto Crucial

Sin entrar en detalles de los momentos y trayectoria del movimiento, es necesario centrarse en el análisis de la esencia del feminismo, observar hacia donde nos dirigimos, que efectos tienen las tendencias a corto y a largo plazo, un auténtico movimiento que defienda el rol e importancia de la mujer en la sociedad debe conducirse estrictamente hacia la promoción de su autoconocimiento, en pos de su autocontrol y autovaloración, sin la necesidad de rivalizar en contra del varón ni proyectándolo hacia el mundo generalizadamente como figura de opresión.  

Actualmente bajo los conceptos de «igualdad sustantiva» y «erradicación del machismo» adjudican una imagen conjunta de un feminismo radical, convocando a marchas que incitan al odio y la violencia en contra del género masculino, vandalizan los símbolos religiosos y lugares que forman parte de la cosa pública. Existe la necesidad de que se promuevan los derechos y que se reclame la reivindicación de los mismos en materia de derechos laborales, sociales y sexuales, dándole a cada derecho un tratamiento individual, con las respectivas exigencias dirigidas a las autoridades competentes, evitando con ello confusiones, generalizaciones y por ende una mala educación a nuestras niñas y jóvenes, nos encontramos en un momento histórico en el cual contamos con bastas herramientas tecnológicas y oportunidades laborales para posicionar nuestra visión y valor, sin necesidad de entrar en juegos retrógradas de poder.

Si se desea hacer un genuino cambio social positivo, debe ser encaminado a transformar, mantener y proyectar el propio mundo interior de la mujer sin dejarse afectar en la medida de lo posible, por el exterior. Haciendo conciencia de que ella misma es promotora del cambio positivo que necesitamos y que lo concerniente a la masculinidad sea vista como no más que un afortunado complemento.  

Coadyuvar a generar un equilibrio es una responsabilidad de todos, y si los sistemas carecen del diseño que apoye y sustente dicho equilibrio, la mujer tiene en esta era el mayor reto dentro de la sociedad, que es conseguir su centro a pesar del entorno, y con ello demostrar todo su poder, pues su especialidad es dar sentido, amor y calidez a cualquier circunstancia. Su aprendizaje más relevante es el discernir con la inteligencia que le caracteriza, cuál es tierra fértil para sembrarlo, además desechar la infértil con fuerza de voluntad, y fijar una autopercepción de valor, fuera de cualquier juicio externo. (Diana Fitch) 

En la historia de la humanidad, mujeres pioneras reivindicaron derechos que ahora gozamos, la definición de feminismo según el Diccionario de la Lengua Española (2001), como primer significado señala: doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados a los hombres; del cual no sé podría asegurar un concepto unitario. Debe aclararse que de entender al feminismo como una forma de imposición a ultranza, transgrediendo derechos de un sector de mujeres y varones, o llegar al extremo de considerar a quien se declarase “humanista” y “no feminista” como una persona en contra de la lucha de las mujeres no resulta saludable, toda vez que, un enfoque así de extremista, lleva intrínseco la violencia, lo cual debe ser rechazado en una sociedad civilizada como la nuestra, de igual manera el machismo deberá ser suprimido.  

Es importante destacar, que la mujer nunca ha sido ni será simple espectadora de los cambios que se dan en la sociedad, siempre está a la vanguardia, pues a la fecha ya ocupamos cargos en ámbitos públicos y privados, lo que era inimaginable años atrás, aquel paso notable es debido a la dedicación, trabajo constante y el alto compromiso en la preparación académica, para el logro de tal o cual objetivo o meta planteada.  

El liderazgo femenino, cada vez está tomando mayor fuerza, muchas mujeres ya han ejercido y/o ejercen la presidencia de algún país, la presidencia de instituciones públicas del sector justicia, y el cargo de canciller, además de otras posiciones importantes de Estado, resaltando entre otras características del referido liderazgo, la mayor predisposición al cambio, y la capacidad innata de cavilar y accionar en muchas direcciones o temas al mismo tiempo. 

No obstante, para ingresar y mantenerse en algún cargo no es tarea fácil, pues existen barreras que muchas veces impiden el normal desarrollo político y profesional de la mujeruna realidad que no podemos negar, por ejemplo, la barrera del techo de diamante, la cual impide que se valore a la mujer por criterios estrictamente profesionales, y el techo de cristal que no se trata de un obstáculo legal, sino de prejuicios extendidos para confiar a las mujeres puestos de responsabilidad. (Ruth Martínez) 

Tales desafíos de vigilancia y defensa del respeto a los derechos de la mujer, requieren un ejercicio equilibrado y coherente hoy más que ayer. No es cuestión de satanizar al género considerado “opuesto” bajo la consigna “muerte al macho”, ni de mucho menos pretender obtener ventaja en cuotas de poder por el solo hecho de ser mujer, sino que sean nuestras cualidades y capacidades como seres intelectuales, preparadas personal y académicamente, las que nos hagan destacar y obtener el merecido reconocimiento social  por el que luchaban en principio nuestras antecesoras y que se ha ido “desnaturalizando” en el tiempo con causas totalmente divorciadas del objetivo principal. 

Vale recalcar la importancia de una reconstrucción de la manera en que se proyecta el feminismo actual, como un “feminismo selectivo” en “interesado” en agendas individuales de sectores igualmente identificados como sectores de control y de opresión camuflajeada, y encaminar dicho movimiento a la observancia y lucha de verdaderas causas de vida o muerte a favor de las mujeres en cada parte del mundo, como por ejemplo en aquellos países donde están vigentes los “crímenes de honor”, el verdadero “matrimonio infantil” institucionalizado y la mutilación genital. 

Finalmente, es preciso recordar que, a lo largo de la historia de la humanidad, nunca las luchas con intereses genuinos han logrado o conseguido erradicar una diferencia perjudicial creando diferencias adicionales e igualmente perjudiciales, sino que han logrado eliminar las ya existentes desde el discurso del respeto y la creación de estrategias coherentes encaminadas a una verdadera igualdad. (Jazmín Brito

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*