El poder de PSG, la ingeniería financiera y el esperpento del parón FIFA

Ya estamos de vuelta en la acción del mejor deporte, aquí, en Minuto Crucial. Y todo después de un verano no apto para cardiacos. Tras los Juegos Olímpicos, en los que España igualó el resultado de Río 2016 a pesar de varias bajas importantes, y una Supercopa de Europa donde el Villarreal llevó al Chelsea al límite, toda la acción recayó en el que posiblemente sea el mejor mercado de fichajes de la historia del fútbol.

Tras la salida de Ramos y Varane del Real Madrid, el club merengue decidió apostar por lo que tenía en casa y Alaba, una operación hábil para reforzar la zaga madridista. Todos los esfuerzos del club se centraron en la llegada de Mbappé, el gran sueño de Florentino y una  de las negociaciones más complicadas que se recuerdan. A pesar de que las ofertas del club de Chamartín daban vértigo, llegando a los 200 millones de euros (quién los pillara…) el emir de Qatar y Nasser Al Khelaifi se mantuvieron inflexibles y el astro francés seguirá, al menos hasta junio de 2022 en la Ciudad del Amor.

En Can Barça, todo parecía encaminado a la renovación de Leo Messi tras los fichajes de Agüero, Depay, Eric García y Emerson Royal. Sin embargo, las cuentas de Laporta se fueron al traste al comprobar que el club estaba en una situación mucho peor de la que se conocía cuando llegó a la presidencia. Todo ello, forzó la salida de Leo tras 21 años de una forma dramática y la necesidad de la bajada de sueldo de los capitanes para inscribir a los nuevos futbolistas. Para colmo, la salida de Griezmann al Atlético de Madrid, que es el gran ganador del mercado en España con su llegada y la de De Paul, deja a los culés muy tocados ante el nuevo curso.

Y en el resto de clubes, fichajes increíbles. Ver a Escudero, gran capitán del Sevilla jugar en el Granada con Bacca, Falcao en el Rayo o Mustafi en el Levante, es poco menos que un shock positivo para una Liga que promete emoción y ritmo, casi tanto como el de Camilo con el nuevo tema oficial de LaLiga Santander.

Y así nos fuimos de parón de selecciones (siempre polémico) empañado por la ampliación de los días de partidos de Conmebol, que han provocado aplazamientos en LaLiga, enfrentamientos con la Premier League y el lío más grande que se recuerda en los Brasil – Argentina, el clásico sudamericano. Los problemas de entendimiento y quién sabe si algún interés político más, forzaron a que el partido se suspendiera con solo 4 minutos disputados, ante el enfado de ambas plantillas y sus cuerpos técnicos. Sin duda, la imagen de Messi y Neymar hablando con los miembros del gobierno de Brasil escuece y mucho en FIFA, donde tienen un papelón para determinar el rumbo del encuentro, y en la imagen de Brasil, donde parece que la política quiere ser determinante en el deporte.

Con todo esto ha arrancado la nueva temporada. Un curso cargado de tensión, batallas y mucho fútbol que les contaremos y desgranaremos todos los viernes aquí, en Minuto Crucial.

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