La degradación institucional, que España ha sufrido a manos de los salva-patrias del 15M con la marca Podemos, ha sentado un precedente en nuestra sociedad. Esto nos ha concienciado para darnos cuenta del peligro del bolivarismo y el comunismo en un sistema democrático, capitalista y próspero, tal y como lo fue nuestro país hasta la llegada del socialismo, subido en los vagones del 11 M, con el infame Zapatero y, posteriormente, revalidado por el vegetal político Rajoy que, a pesar de contar con una abultada mayoría absoluta, jamás derogó ninguna de las abyectas iniciativas que sentarían de forma decisiva el porvenir de España en os próximos años.
El oportunismo es el factor determinante para que aquellos que anhelan destruir un sistema, puedan irrumpir dentro de él con la finalidad de colapsarlo de la misma manera que lo hace un parásito con su huésped. Como cualquier patógeno, el principal mecanismo de defensa del agresor es la adaptación y la posterior mutación para lograr ser más resistentes o, al menos, con el fin de dejar de ser identificado como una amenaza mientras lo destruye todo. De ese oportunismo nació esa escisión de Podemos cuyo nombre es Sumar, una formación que está llamada a sumar lo peor que podemos encontrar en cada casa para recuperar progresivamente todo el terreno que los marqueses de VillaGalapagar, por méritos propios, han ido perdiendo. Su debacle la culminaron con la excarcelación de agresores sexuales por toda España.
Sumar es la típica formación sin ideas que se lanza a la aventura política vendiendo despropósitos. Sí, de la misma manera que antaño vendían en carrozas milagros contra la calvicie en forma de aceite de serpiente. Si el bono cultural de 400 euros que el PSOE regalaba por la cara a todos aquellos que se van a estrenar en los comicios era una descara compra de votos, no lo es menos la mal llamada “herencia universal” que, por el artículo 33, riega con 20.000 euros por cabeza a niños que no han cotizado ni tan siquiera un euro en sus vidas. El órdago de Yolanda Díaz es el más grande de una ministra que su labor, al frente de los ministerios de Trabajo y Economía Social. Increíble que trate de maquillar a la desesperada, unas cifras de paro que nos sitúan a la cola de Europa siendo el tercer país del mundo en tasa de desempleo y con casi el doble de la ratio dentro de la zona euro.
Si, como ya dije en anteriores artículos publicados en Minuto Crucial, la derecha de España está para hacerse un lifting e irse a un sastre para que les hagan un nuevo traje; la izquierda, directamente, está parece que la incineren y tiren las cenizas a un pozo y que, por favor, lo tapen con hormigón armado. Con un presidente y candidato a seguir durmiendo en la Moncloa, que no miente más porque no hay más horas al día, con una muleta que ha llenado las calles de agresores sexuales, con un país ahogado a impuestos y con una inflación disparatada, que ahora nos cuenten que van a regalar el sueldo que a algunos les lleva casi dos años enteros conseguir trabajando, a un niño que no lo ha hecho en su vida, solo porque tiene derecho a votar, sinceramente, es un insulto y una provocación.
Hasta que la mentira política sea punible y castigada por Ley, los españoles debemos ser consecuentes. Partiendo de la base de que todo el espectro político da vergüenza, que una plataforma como Sumar tenga la cara tan dura de prometer 20.000 euros por cabeza y llamarlo “herencia universal” mientras muchos españoles, por culpa del Gobierno y el impuesto de secesiones, han tenido que renunciar a herencias de sus padres y abuelos, es la sutil forma que tienen de decirnos que nos toman por tontos… y tontos seríamos de legitimarles en las urnas. Ya hemos sufrido bastante, en estos últimos años, con Podemos. ¿Vamos a repetir con sus herederos los mismos errores?
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