Querido lector, como suele ser de costumbre en mí, quiero hacerte partícipe sobre cada una de mis reflexiones. Tras analizar las últimas políticas llevadas en España los últimos 10 años, la conclusión a la que he llegado es muy clara: existen políticas y clases de políticos que son pro evolución del ser humano y otros, sin embargo, su misión es la de aniquilar esa misma evolución que recorta derechos y libertades.
Esto es muy sencillo de entender; con el transcurso de los años, el ser humano va evolucionando más y más y esto provoca que su nivel de conciencia varíe según las decisiones que se dedica a tomar en función de su nivel de conciencia. La evolución a la que estamos sometidos a nivel antropológico no es la de ser cabezones y que nos desaparezca el dedo meñique del pie, sino más bien tomar conciencia del lugar en el que nos encontramos y qué impacto tenemos sobre la gente de nuestro alrededor.
El ser humano ha desarrollado tecnologías que hace siglos no hubiéramos jamás imaginado que se realizasen: máquinas de todo tipo y la tan famosa Inteligencia Artificial, por decir un par de ellas. Sin embargo, seguimos considerando el embrión un cúmulo de células, un coágulo de sangre que, según algunos políticos, no tiene desarrollo alguno. ¿Nadie hasta ahora ha pensando en el dolor que le supone ser asesinado ni cual es su sufrimiento por ser arrancado del seno materno? ¿La sociedad realmente es consciente de todo lo que está haciendo? Creo que la solución se encuentra en dejar de delegar en los políticos y sus desvaríos. Nuestro poder lo tenemos en que somos seres plenamente conscientes y autónomos. Por ese motivo, considero que hay que empezar a asumir la responsabilidad de nuestros actos, en vez de pensar en políticas de izquierdas o de derechas.
Bajo mi punto de vista, las políticas o, mejor dicho, los discursos políticos que se realizan hoy en España están en contra de la evolución del hombre. Están en contra de que pueda promoverse, independientemente de cual sea su plan individual, ya sea formando una familia o creando una empresa. No hay más. Los seres humanos debemos discernir individualmente lo que nos conviene y si los discursos que nos venden los políticos son acordes o no a nuestro desarrollo.
Si algo creo es que nuestra naturaleza siempre va acompañada del afán de superación, desarrollo y mayor conciencia; esa misma es nuestra evolución y, por ese motivo, no podemos depender del arbitrio de la clase política cuyo objetivo no es otro que ir en contra de nuestro desarrollo. Prácticamente, sería lo equivalente a pegarte tu mismo un tiro en el pie. Es por ello, querido lector, que quiero recomendarte que, la próxima vez que escuches el discurso de un político, proceda este de la ideología que proceda, te pongas a reflexionar lo siguiente: que si lo que ellos te prometen va en consonancia a nuestro desarrollo evolutivo y cuales serían las consecuencias que nos depararían eso mismo que pretenden implementar.
Sólo hay un partido que defiende la vida