Violar

Cada noche, cada madrugada, antes de entrar en el tan necesario sueño reparador, me asaltan las violaciones que he podido hacer o hacerme durante la jornada que expira. Con espíritu crítico como castigo de mi conciencia que fluctúa según mi ánimo, a veces laxo y otras tan estricto que ya me castiga directamente con el insomnio. Hablo de la violación de mis propósitos que ya tienen un camino preconcebido y del que tantas veces me salgo para regresar mentalmente afectada, físicamente también, por aquello del psicosomático.

Decepciones, frustraciones, amarguras en suma que debo gestionar echando mano de casi toda una vida de aprendizaje. No voy a entrar en los detalles o porqués en lo que a mi conciencia se refiere.Para mí se queda. Lo cierto es que, a tenor de lo que vemos a nuestro alrededor, me chirría la conciencia tantas veces que, en ocasiones, pienso que vivimos en una permanente violación de preceptos, de normas, de leyes… que estamos quebrantando sin el menor pudor siendo los maestros, los modelos a imitar… los grandes mandatarios de este país.  Oye, si ellos lo hacen… ¿por qué yo no?

Nuestro nivel de relajación es tan alto que podría llevarnos a nuestra autodestrucción.Todo vale en nombre de la tolerancia, todo se acepta como respeto a los demás y quien ha de poner los límites, resulta ser el máximo violador. No voy a entrar en la violación carnal, que hay para un artículo entero. Pero tras este clima de contagio, las cifras de violaciones a menores se incrementan llamativamente con el sufrimiento de los afectados a los que las secuelas emocionales los van a acompañar toda la vida y, además, perpetrada en su mayoría por miembros de la propia familia.

Otro artículo ulterior contendrá una profundización más amplia. Hoy si que me voy a explayar porque, de alguna forma, hay que ejercer una crítica ciertamente negativa. Quien mire para otro lado ante los desmanes de este Gobierno, no estará dando respuesta a su conciencia ni a lo que se espera de un recto proceder.

Dejo atrás las ideologías, aquí ya no hay más forma de Gobierno que el cargo que otorga poder y dinero habiéndose perdido las buenas políticas por recónditos laberintos, habiéndose diluido por sucios alcantarillados… ¿o acaso no es cierto que quien rige los destinos de esta nación ha silenciado a todas las instituciones internas de critica y control?

Alguien puede negar que quien nos gobierna no se ha encamado con los que persiguen abiertamente nuestra Constitución, que ha apoyado el feminismo del odio atacando a la división de poderes invadido por el Tribunal Constitucional, y ha dinamitado a un partido de gobierno, el PSOE, en el que se apoyó para ahora destruirlo violando hasta la solidez ética, nuestro más firme colchón. Creo que no debemos mirar hacia otro lado mientras tengamos la esperanza de tener un futuro mejor. Veo al primer mandatario de España huido de esta maravillosa tierra, lejos, muy lejos.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

1 Comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*