El Partido Popular es el partido de la oposición, pero está utilizando una estrategia pobre y rozando la dejadez. Alberto Núñez Feijóo no llama a declarar a la mujer del presidente Begoña Gómez al Senado, lo que sería aceptar que en este país se puede actuar con total impunidad sin dirimir responsabilidades en ninguna institución. Parece ajeno a todas las noticias que se están vertiendo sobre la “primera dama” en infinidad de medios de comunicación.
En el primer listado de comparecientes de la comisión de investigación del “Caso Delorme” aparecen otros nombres como el de José Luis Ábalos, Francina Armengol o Salvador Illa, pero ni rastro de la mujer de Pedro Sánchez. El líder popular se conforma con unas pequeñas explicaciones sobre las actividades de la bilbaína y sus reuniones en la Moncloa donde dialogaban sobre los fondos de la UE. Las palabras de Feijóo no dejan lugar a dudas “No quiero citar a la mujer del presidente del Gobierno, salvo que el presidente me obligue”
Varios dirigentes de la formación opinan que llamar a declarar a la mujer del jefe del Ejecutivo a una comisión de investigación parlamentaria, seria cruzar un límite que no tiene marcha atrás. ¿Dónde han quedado aquellas palabras de los populares donde ponían como prioridad la lucha contra la corrupción siendo uno de sus ejes de actuación prioritaria? No sabemos a quién tienen miedo, si es verdad que la directora del máster de la Universidad Complutense de Madrid ha cumplido con la legalidad en cada una de sus reuniones y concesiones a través del Gobierno de España, entonces no sería problema incluirla como compareciente sin necesidad de esperar más.
Son bastantes las explicaciones que tendría que dar Begoña Gómez, dado que no hay día que no aparezcan noticias que supuestamente la ponen en el epicentro de la que puede ser una gran trama hasta nunca vista. Supuestas cartas que firmó para avalar empresas que obtuvieron suculentos contratos del Gobierno central, pagos con fondos públicos para una web de Transforma TSC que casualmente comparte nombre con su empresa usando 60.500 euros de la Complutense. Contratos de patrocinios entre el IE y el África Center, negociaciones para el rescate de la aerolínea Air Europa en una reunión secreta con el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, y otros negocios que dejan en clara evidencia a la mujer del presidente y al propio Gobierno.
Para no amplificar la polémica han recomendado a Begoña no demandar a los medios que están destapando sus negocios, aunque en unos inicios amenazaba con ejercer la acción judicial. El PSOE pensará que mejor quedarse estático antes de remover las vinculaciones de esta dentro de este entramado. Intentar enterrar posibles rastros con sus usuales cortinas de humo y se limitan a exponer que todo es un bulo.
Obviamente, el Partido Socialista “barre para casa” pero la oposición parece empeñada en proteger a la mujer de nuestro dirigente actual. Como ya comprobamos en varias ocasiones el PP un día se manifiesta contra el presidente y otros mantienen conversaciones bilaterales ya sea para negociar financiaciones o pactar con el PSOE y Sumar las mesas de comisiones del Congreso dejando fuera a la tercera fuerza política.
Así es el PP, un partido tibio, sin garra y sin ninguna entrega para llevar a cabo la batalla contra el Sanchismo. Parece increíble que una asociación como Hazte Oír formada por ciudadanos haya interpuesto una denuncia ante la Fiscalía Europea por los presuntos vínculos entre Begoña Gómez y los fondos Públicos europeos. Vox por su parte también solicitará la competencia de esta en las comisiones de investigación, pero a los populares parece no interesarles estas propuestas.
Nuestros dirigentes tienen que saber diferenciar entre hacer política y jugar a la política. Este barco no tiene capitán, ejercer el poder por el poder no benéfica a los españoles. La política requiere de sacrificio, constancia, valores y saber gestionar un país. Si los que nos gobiernan no lo hacen y la oposición no se mantiene férrea ante conductas incompatibles con la Democracia, el Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción, estamos abocados a naufragar y quedarnos a la deriva. La política no es juego y hay momentos que debemos elegir bien el barco para que la respuesta no sea agua o jugar inteligentemente para que la respuesta sea tocado y hundido.
Al pp le falta liderazgo