Hace unos días se cumplió el primer aniversario de la moción de censura que VOX llevó al Congreso para sacar del Gobierno a nuestro querido líder Pedro Sánchez. Habiendo dejado unos días de margen a la prensa subvencionada, y en vista de que no le han dado importancia a la efeméride, he decidido señalar y poner en negro sobre blanco una serie de pequeñas anécdotas sin importancia ocurridas en el transcurso de estos 365 días. Tampoco quería dejar de agradecerle a Casado su valentía para mantener en el poder al guaperas y a los suyos. ¡Gracias Máster!
Debido a que la falta de memoria es una enfermedad que adolecemos prácticamente todos los españoles y de la cual Pfizer aún no ha sacado vacuna, me veo en la obligación de recordar que, a partir de este año en adelante, ser mujer u hombre ya no concierne a la biología. Cuando se trata de sexo, nuestros chicos del Gobierno pisotean la ciencia con sus relucientes DR. Martens. ¿Los cromosomas? ¡Qué va! Aquí lo que importa es cómo te sientas. Y de la noche a la mañana Marcos pasa a ser Marta con firmar al final de un papel. Y así, como si nada, los derechos que han ido conquistando las mujeres se han ido por el retrete. ¡Ya era hora!
Los Dioses del Olimpo nos enviaron a la señora Celaá para darle caña a la educación privada, a la concertada y a la especial. También vino para pegarle la patada que se merece al castellano y ya que estaba, convertir en paletos a todos los chavales que podrán sacarse la carrera de Medicina cateando todas menos las importantes; Inclusión y feminismo. La ley es fascinante y a la señora, que ha dado todo lo que podía, le han mandado de vuelta a su palacio a hacer calceta. La echaremos de menos.
Como decían que no iban a subir impuestos a las clases trabajadoras, algo tenían que hacer, así que, si en los meses pasados eras autónomo y sentías la necesidad de aportar más a la economía, se les ocurrió apretar un poquito más las tuercas de la maquinaria subiendo la cuota, pues de algo tendrán que vivir los funcionarios, digo yo. Y como igual te parece insuficiente, tranquilo, el año que viene subirá un poco más. Por fin metieron mano a las bebidas azucaradas, así cuando compras una Pepsi, no solamente consigues el refresco azucarado, también te invade la felicidad al saber que aportas un granito más con cada trago. Y si querías comprarte un coche para ir a trabajar, seguro que este ha sido tu año; subieron el impuesto de matriculación.
Otra cosa a tener en cuenta es el aumento de los impuestos sobre primas de seguros o el impuesto de patrimonio. Y claro, llegaron las nuevas tasas, Google y Tobin, o el impuesto al plástico, para que no quede nada sin rascar. Aumentaron el IRPF, el impuesto de sociedades… Y todo sin olvidar los 3300 millones de euros que recaudarán con el elefantiásico aumento del precio de la luz, ya que el 60% de la factura que te llega a casa, son impuestos, o que, de cada litro de gasolina, pagas 50 céntimos al Estado y a parte el IVA. La verdad, es que me es muy difícil entender a esa gente que se queja de que le cuesta llegar a fin de mes.
A partir de este año, todo lo tendrás mucho más fácil si quieres dejar el mundo terrenal antes de tiempo y sin mojarte las manos. Con la Ley de Eutanasia, Mr Handsome pondrá la sanidad pública a tu disposición, donde médicos cualificados acabarán con tu sufrimiento sin apenas papeleo. El Gobierno no va a derrochar tu dinero en cuidados paliativos que no sirven para nada. Es más fácil y cómodo para todos que te den matarile. Con la Ley del Menor, tener críos es una bendición. Ya no hace falta que pierdas tu tiempo y te involucres en su educación. No aprenderán mucho, pero te vendrán a casa sabiendo latín en materia sexual y de género. Y si eres padre responsable, no te preocupes, el Estado estará encantado de mandarte a disfrutar de una noche entre amiguetes en el sótano de la comisaría más cercana.
Entre tanto, mientras se subían el sueldo para poder pagar facturas, el briboncete Marlaska, otro de los ministros estrella, aprovechaba para hacer la segunda cosa que más le gusta hacer estando de rodillas y con los pantalones bajados; acercar presos de ETA al País Vasco. Ya van casi 200, no sé si queda alguno por acercar, pero si queda, ya están tardando. El del apellido compuesto aún tuvo tiempo de llenar Canarias de africanos, de ayudar a nuestros queridos vecinos a invadir Ceuta, de ocultar a los matones de Iglesias que lincharon a los de VOX y de olvidarse de investigar el origen de las balas que le envió Iván Redondo. La verdad es que el tío puede con todo y traga con lo que le pongas delante.
Llegó el verano y como las olimpiadas del Covid en Tokio no fueron suficientes para un Gobierno sediento de triunfos, volvimos a colocarnos el oro en inmigración ilegal. ¡Toma ya! También Ábalos tuvo su momento de gloria y consiguió que se archivase su escarceo con la venezolana Delcy Rodríguez en la T4 de Madrid. De lo que se habló no sabemos nada, pero tuvo tiempo de sacar de la hucha 53 kilos para ayudar un poquito a una aerolínea también venezolana. – Nada que declarar señor agente – Que a Torrente le gustan los aviones no sorprende, se ha pasado el verano volando de paraíso fiscal en paraíso fiscal. Y como el presi tenía el horno calentito con tanto chisme, encontró un hueco mientras usaba el Falcon para ir a La Mareta y de acá para allá, para reestructurar la plana ministerial y largó a todos los que olían a corrupción de lejos como Carmen Calvo y María Jesús Montero.
No podían dejar pasar este año sin regalarnos una buena dosis de humor, con momentazos que solo un puñado de memes conservarán su recuerdo; La Matria de La Yoli, el chuletón de Garzón, la cumbre bilateral con Biden, la expulsión del Rastas del Congreso, el “todas, todos, todes” de Montero, la dimisión de Iglesias para triunfar en las elecciones de la comunidad de Madrid, las ya mencionadas balas Fake, la mesa de diálogo con los indepes o lo más desternillante, poner al bailongo de Iceta como ministro de cultura y deporte. De verdad que solo sueño que en el tiempo que nos queda de legislatura podamos ver un buen abrazo entre Sánchez y Otegui.
Pero no todo iban a ser cosas buenas, aunque me cueste decirlo, tengo que recordar que este año también nos sorprendimos con la cruel sentencia del Tribunal Constitucional que tiró para atrás el Estado de Alarma. Además de que Su Sanchidad hizo todo lo que pudo por nuestro bien a base de decretos ley, nos regaló a todos los españoles unos meses de vacaciones en casa. Y ahora una pandilla de jueces fascistas le dice que tiene que devolver el dinero de las multas. ¡Malditos sean!
Sé que se me han quedado muchas anécdotas en el tintero, algunas las he olvidado y de otras no me acuerdo, pero creo que lo expuesto es suficiente para agradecer a todos los miembros del Congreso haber dado un portazo a Abascal al intentar arrebatarnos a Pedro y obligarnos a los españoles a ir a votar para elegir libremente a un presidente mejor que este.
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